TESTIMONIOS

María Anima Christi Van Eijk

María José Carvajal 

María Zell

La felicidad es el objetivo final del hombre. Tenemos formas de ese deseo de felicidad impresas en nuestra naturaleza humana. Los jóvenes se sienten atraídos por la alegría con la que los religiosos se alegran. – La predicación de la cruz atrae… es la alegría de la cruz. La alegría es el descanso en el bien conveniente. Cuanto más conveniente es el bien, más es la voluntad de Dios… Cuando no podamos abrazar la cruz no viviremos felices en la cruz. Produce alegría, libertad y paz que el mundo no nos da. Debemos descubrirlo cada día, debemos unirlo con el sufrimiento, que no se nos da a elección, peri si podemos escoger el modo de vivir ese sufrimiento. ¿Cuál es el camino? Sufrir con alegría llevando la cruz será la insignia de los Servidoras. La alegría y el gozo son el resultado de la búsqueda habitual de aprovechar el momento para vivirlo de la mejor manera posible, abandonándose a las manos de Dios, y tratando de buscar la posibilidad de mantenerse con vida en la esperanza de llegar a encontrar su familia cuando Dios quiera. Alegría, gozo, regocijo, una cierta expresión de felicidad, paz. Fueron vividas de manera profunda y ordinaria por nuestra querida Hermana María de Todos los Santos. Pero, ¿qué es la alegría, el gozo? La alegría es descansar en el bien conveniente. ¿Pero qué causó esta alegría, la felicidad? Los tiempos actuales, como los que vivió mi hermana, no han cambiado tanto. Tal vez hoy se transmiten más rápido, bajo el velo del bien común de algunos y no de la mayoría, infundiendo como siempre miedo, desconfianza, temor. Es muy sutil.  Su tiempo en el que la fuerza de los sistemas totalizadores se infundía con fuerza de una manera cruel en la que incluso los más ignorantes eran conscientes de la falta de libertad, de autonomía. Pudiendo vivir de acuerdo a la religiosidad en la que habían crecido de niños, de la idiosincrasia a la que pertenecían sus hábitos, de hecho, era una católica alemana, que conocía las consecuencias de la reforma luterana y tenía amigos luteranos íntimos como la querida Amalia. Se vio reducida en su vida a seguir la voluntad de Dios, de hecho, estamos hablando de una donación llena de fe, donde Dios tiene el lugar central y todo lo demás tenía que volver a este principio fundamental y no como todos queremos hacer hoy que no es más que someter la realidad según la voluntad humana. De hecho, aquellos que son felices -beatificados son los que aceptan la vida sin tratar de dominarla o controlarla. Ella nos contó lo que había vivido con serenidad, riéndose a veces de las difíciles circunstancias y cómo ya había escapado, ya sea con las respuestas correctas o con la ayuda de las mismas personas que la habían encarcelado. María Zell – Italia, 2020

María Milagrosa

María Fix con la hermana María Milagrosa

Tatiana – sobrina de María

Virtudes en las que más se destacó